Mientras la derecha se debate entre dimes y diretes por la corrupción a nivel municipal y discusiones entre la UDI y RN, la izquierda continúa ampliando el espectro hacia los sectores democráticos y antineoliberales.
A estas alturas está claro que el Partido Comunista ha logrado un importante grado de acción común con la Izquierda Cristiana, conglomerado que se encuentra en pleno proceso de legalización. A partir de allí, continúan conversaciones con sectores como la Nueva Izquierda (ex dirigentes estudiantiles universitarios) e incluso con la Fuerza Social del ex presidente del Colegio de Profesores, Jorge Pavez.
La idea es conformar un frente común para encarar los próximos compromisos electorales. Ello, tomando en consideración la inminente aprobación de la inscripción automática de los electores y muy probablemente el voto voluntario, sino obligatorio.
Para nadie es un misterio que el Juntos Podemos Más experimentó un serio revés tras la segunda vuelta presidencial pasada. El Partido Humanista se desmarcó del proceso unitario y, en una primera instancia, arrastró consigo al PC (AP) (stalinistas de Eduardo Artés), al Bloque al Socialismo (Nicolás García Moreno), a un segmento del MIR (Demetrio Hernández) y a la dirigente social Berna Castro.
A poco andar esta “unidad” se resquebrajó y, mientras el PC (AP) levantaba la pre candidatura presidencial de Artés, el PH efectuó conversaciones con el Partido Socialista en busca de otro “acuerdo por omisión” y adelantó contactos con el PC con el mismo objetivo en el marco de la Concertación. El segundo paso parece haber sido más eficaz.
Todo indica que, al menos para los comicios municipales de octubre, el Partido Comunista con estas fuerzas integrará una interesante alianza antineoliberal que le permitiría aumentar las actuales cuatro alcaldías (Til Til, La Ligua, Canela y Diego de Almagro) y colocar, por ejemplo, a la ex concejala y dirigente poblacional Claudina Núñez en la alcaldía de Pedro Aguirre Cerda y al abogado de derechos humanos y actual concejal Hugo Gutiérrez en la comuna de Estación Central, entre otros ediles en el país.
Ello, a costa de contribuir con los votos de la izquierda para desplazar a Raúl Alcaíno de Santiago, a Pablo Zalaquett de La Florida y otros íconos de la UDI y la derecha de corporaciones edilicias tan destacadas como en Viña del Mar, Concepción y otras.
En el marco del Juntos Podemos Más los comunistas deberán ceder el paso a representantes de la IC, del PH y a independientes dentro del pacto y, con ellos, llegar a la mesa de negociaciones que tendrá preparada la Concertación a partir de fines de mayo próximo.
En junio se conocerá la plantilla definitiva del acuerdo por omisión que tiene como meta castigar a quienes insisten en el sistema binominal, pretende consagrar la exclusión y se niegan a alterar el sistema electoral, es decir la derecha más recalcitrante.
En tanto, el PC, la IC y el PH reconocerán filas con todos los antineoliberales para enfrentar tareas mayores como las próximas elecciones legislativas, con vistas a las presidenciales. En la práctica, nos acercamos a una revitalización de los tradicionales tres tercios de la política chilena con una derecha pinochetista, un centro concertacionista y una izquierda Juntos Podemos Más..y más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario