Nació en Valparaíso el 6 de julio de
1876. Obrero tipógrafo, líder sindical y gestor del Movimiento Obrero Chileno.
Fue diputado en dos periodos, entre 1906 y1924. Fundador del Partido Obrero
Socialista de Chile (POS) en 1912, posteriormente Partido Comunista de Chile
(PCCh) a partir de 1922. Fundador y director de los diarios El Despertar de los
Trabajadores, El Socialista y El Justicialista. Fue la figura principal en la
formación del movimiento sindical y socialista de Chile impregnándolo de un
profundo contenido democrático, libertario y humanista.
En 1894, ingresó al partido
Democrático de Chile. Sus recorridos por Antofagasta, Taltal y Tocopilla le
permitieron ver la miseria de la pampa, de los trabajadores y del medio
ambiente. Comenzó a combatirla.
En 1912, el 4 de junio, en la ciudad
de Iquique fundó el Partido Obrero Socialista.
En 1917, ayudó a la constitución de
la Federación Obrera de Chile (FOCH), una organización nacional que incorporó
en sus filas a los obreros del salitre.
El 20 de mayo de 1908 fundó El Despertar
de los Trabajadores, periódico de propaganda y de defensa del proletariado que
fue clausurado cuatro veces. Más tarde, fundó El Socialista en la ciudad de
Antofagasta. En 1919, fue relegado al sur por tres meses. A su regreso fundó el
periódico La Justicia en Santiago. En forma paralela, comenzó con la
organización del Partido Comunista de Chile (PCCh), fundado el 1º de enero de
1922, luego que el Partido Obrero Socialista (POS) adhiriera a la III
Internacional Comunista para transformarse en el PCCh.
A fines de 1922 emprendió un viaje a
Rusia para asistir como único delegado de Chile al Congreso de los Sindicatos
celebrado en Moscú.
En mayo de 1924, ocurrió el cierre de El Despertar de
los Trabajadores fue remplazado por el diario La Justicia, impulsado por
jóvenes del Partido Comunista de Chile. Se suicidó el 19 de diciembre de 1924
en Santiago a la edad de 48 años.
“Hagamos nacer
entre el pueblo el amor por la instrucción. Estimulémosle a que lea, a que
piense, a que analice. Hacer esto, conseguir de este modo atenuar los efectos
de la imprevisión y del vicio, es encaminar al pueblo para que mejore sus
condiciones de vida. El pueblo más instruido será el pueblo más poderoso.”
“El salario no es
participación de la riqueza producida; es apenas el salario un medio para
conservar algún tiempo la vida del productor y por lo tanto la fuerza
productiva. El dinero invertido en conservar la fuerza productiva, es lo mismo
que si fuera empleado en materiales; luego no puede llamarse el salario
participación de la producción. El salario es para el obrero lo que es el
aceite para las máquinas. El salario es el aceite de la máquina humana y nada más.”
Luis Emilio Recabarren
Extracto de la charla “Ricos y Pobres” dada con motivo
de celebrarse los 100 años de la Independencia de Chile.
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