martes, 9 de diciembre de 2008

Concejala Claudia Pascual respalda a trabajadores municipales


Entre las primeras actividades de la flamante concejala por la capital, Claudia Pascual (PC), quien asumió su cargo el sábado 6 pasado, estuvo su extrema preocupación por el movimiento que llevan a cabo los empleados municipales de la céntrica comuna.
Aunque los funcionarios acordaron una tregua el lunes recién pasado, las nuevas autoridades del Concejo instaron al alcalde Pablo Zalaquett (UDI) a saldar la deuda que dejó Raúl Alcaíno.

“Sabemos que este martes será bastante crucial porque tienen que hacerse gestiones que el propio alcalde les prometió a los funcionarios, que tenían que ver básicamente con la revisión del informe de la dirección jurídica, y solicitar audiencias tanto con la subsecretaría de Desarrollo Regional como con la Contraloría”, explicó Pascual.

El paro se originó por el atraso en la cancelación de más de mil millones de pesos por concepto de reajuste salarial, que ya se pagó en más de 170 comunas, tras la publicación de un dictamen de la Contraloría.

Los concejales Claudia Pascual e Ismael Calderón (PS) entregaron pleno respaldo al movimiento de los funcionarios, explicando que éste se ajusta al derecho de exigir lo que la ley les otorga y que aún no se cumple.

Educación y desarrollo comunal

Mientras los principales organismos internacionales subrayan el papel central de la educación en el desarrollo de las personas y de las sociedades en que se desenvuelven, la situación de abandono en que se encuentra la enseñanza en el país y en nuestra comuna ha llegado a tal nivel que, cuando un derrumbe dejó a
23 estudiantes heridos en el Liceo de Aplicación, el ex alcalde de Santiago, Raúl Alcaíno, prefirió rehuir el problema de fondo e intentar explicar lo inexplicable lanzando el insólito comentario de que "esta pasarela tiene 100 años y nunca había pasado nada".
Lejos de la argumentación contemplativa del edil, el grave déficit de infraestructura que exhiben incluso los llamados establecimientos "emblemáticos" santiaguinos no es un hecho aislado, sino parte de las consecuencias visibles a dos décadas de la municipalización de la enseñanza pública. En efecto, en ese período Chile ha retrocedido en las pruebas que miden estándares globales de calidad de la educación (PISA, TIMMS, IALS); figura entre los que menos tiempo dedican a la lectura en la jornada escolar y destina a la enseñanza sólo un tercio de los recursos que el promedio de los países de la OCDE. ¿Qué ha ocurrido, en tanto, con las escuelas y los liceos municipales de nuestra comuna? Los alumnos de Cuarto Básico obtuvieron 254 puntos promedio en Lenguaje y 248 en Matemáticas en las pruebas SIMCE 2007, es decir, 50 puntos menos que el resultado general de los colegios de Vitacura. El mismo año, 14 establecimientos educacionales de la comuna promediaron menos de 460 puntos en las pruebas obligatorias de la PSU. A ello se suman, entre otros elementos, la deficitaria infraestructura, una escala remuneracional mezquina para los docentes -muchos de los cuales terminan trabajando a honorarios- y una brecha digital que se incrementa día a día entre los educandos.
Tales son los resultados de un modelo elitista, que reserva las mejores oportunidades en educación para quienes tienen capacidad de pago. De él son corresponsables la Alianza y la Concertación, cuya propaganda edilicia sólo evidencia despilfarro, pero ninguna propuesta seria que se haga cargo del tema. El programa del Juntos Podemos Más asume la enseñanza, en todos sus niveles, como un ámbito estratégico, de alcance nacional y compromiso público, donde los municipios no pueden ser ni administradores ni sostenedores, sino un espacio donde concurra la real y activa participación de los(as) vecinos (as) para debatir con perspectiva crítica de largo plazo un proceso pedagógico que nos atañe a todos y respecto del cual hasta ahora han sido estudiantes y profesores los que han dado las más señeras lecciones de dignidad.